Mainichi Ie ni Kuru Gal ga Kyorikan Zero Demo Yasashiku nai [Capítulo 2]

La tensión de invitar a una chica a tu casa definitivamente no es buena

—Haah… Hah… ¿Es esto… en serio, es un juego?

Ha pasado una semana desde que Taichi fue secuestrado para hacer dieta con Fuwa.

Eran alrededor de las 18:30. La luz del sol que se filtraba por la ventana iluminaba a Taichi, quien estaba empapado en sudor.

Sostenía un controlador en forma de anillo y respiraba pesadamente. 

El sudor goteaba y caía sobre la esterilla de yoga color verde oscuro (comprada por Ryoko), formando pequeños charcos. 

Después de regresar del entrenamiento de natación con Fuwa, Taichi estaba jugando a un juego de fitness lanzado por una famosa empresa de videojuegos, esta técnica de bajar de peso no era más que otra recomendación por parte de su hermana. 

Sin embargo, Taichi no pasó por alto la mirada traviesa en el rostro de su hermana cuando le recomendó el juego. Sin darse cuenta de sus verdaderas intenciones, Taichi sacó la esterilla de yoga que de alguna manera había sido comprada e inició el juego hace unos quince minutos.

Al abrirlo, descubrió que, bajo la apariencia de un juego, se trataba de un dispositivo despiadado que exigía entrenamientos intensos. 

Taichi, quien no solía hacer ejercicio, estaba empapado en sudor desde los primeros cinco minutos. Desde los ejercicios abdominales hasta las rutinas que ejercitaban la parte inferior del cuerpo, se vio obligado a enfrentar un infierno en cada ejercicio.

Ryoko se burlaba de su mano menor al verlo retorcerse torpemente en la esterilla de yoga, esto no provocó más que las risas se intensificaran mientras se agarraba el estómago.

—¡Ay, ay… me duele el estómago, jajaja!

—Eres cruel, hermana… Sabías el tipo de juego que era, y aún así me lo compraste de todos modos.

—Sí, eso es. Jajaja.

Taichi, agradecido por el apoyo financiero de su hermana, no pudo quejarse y se vio obligado a callar.

—Jajaja… Ah, me reí demasiado. Perdón, perdón. Mi perfil es obviamente más duro para ti si lo usas con mis datos. Debería haber ajustado los datos para adaptarlos a ti desde el principio.

—Deberías haberlo hecho desde el principio.

—Bueno, pensé que sería más divertido de esta manera, jajaja.

¿Qué hay de divertido en ver las torpezas de su hermano menor?

A regañadientes, Taichi introdujo su perfil en el juego y creó un nuevo perfil personalizado. 

Estuvo inmerso en el juego durante unos treinta minutos, y su ropa se había vuelto pesada por el sudor.

—Excelente trabajo. Ahora, es importante reponer líquidos.

Diciendo eso, Ryoko sacó un suero oral tibio.

—Lo hiciste bastante bien. ¡Oh, vaya, estás sudando mucho! Antes de la cena, date una ducha rápida.

—Sí, detesto esta sensación de sudor.

Después de sudar durante unos quince minutos, regresó a la habitación y encontró la cena lista en la mesa.

Ensalada de pollo con aceite de oliva en vez de aderezo, postre de plátano con yogur natural, y una sopa de miso abundante en verduras, por último, un pequeño onigiri. Los colores eran vibrantes y el apetito se estimulaba.

Recientemente, Ryoko había estado sirviendo comidas más saludables y recomendadas después del ejercicio.

—Come rápido. Después del ejercicio, debes reponer nutrientes en un plazo de cuarenta y cinco minutos.

—Ya he escuchado eso muchas veces… Gracias por la comida.

—Gracias por la comida.

Ambos juntaron las manos y comenzaron a comer con palillos. 

Aunque el menú era ligero, no carecía de sabor. La combinación de dulce y salado era perfecta, lo que hacía que los palillos avanzaran fácilmente. 

Anteriormente, Taichi solía comer sin pensar, pero recientemente, Ryoko le había advertido que comiera más despacio y mastique conscientemente durante las comidas.

—Estuvo delicioso.

—Sí. ¿Me ayudas a recoger los platos?

—Entendido.

Además de las comidas, la vida de Taichi experimentó algunos cambios. 

En primer lugar, ahora se había acostumbrado a ir a la cama antes de las once y media, incluso si tenía que levantarse para correr por la mañana.

Antes solía ser normal para Taichi quedarse despierto hasta la una o las dos de la madrugada, pero después de experimentar el temor de hacer esperar a Fuwa, ahora se esfuerza por irse a dormir temprano para nunca llegar tarde. Aun así, enfrentar la dieta diaria bajo los insultos de Fuwa es un desafío no solo físico, sino también mental.

—Rápido… ¡Tengo que hacer que Fuwa-san pierda peso pronto!

Sin embargo, él no se da cuenta de que, a pesar de acompañar a Fuwa en su dieta y lidiar con su justo nivel de estrés, continúa esforzándose en su dieta de manera positiva sin dejarse vencer.

Según ciertas investigaciones, realizar ejercicio tiene efectos antidepresivos mucho más potentes que los antidepresivos, y además, se espera que tenga un gran efecto en la liberación del estrés.

Es algo irónico. 

Cada vez que Taichi se encuentra con Fuwa, su salud mental se ve gravemente afectada por el estrés, pero logra recuperarse a través del ejercicio. Es como estar en un estado constante de regeneración, similar a un juego.

No obstante, es como si estuviera continuamente recuperándose mientras se sumerge en un pantano venenoso que causa daño continuo, y ya no tiene sentido.

Para prepararse para el día siguiente, Taichi se dispone a dormir de manera saludable una vez más. Así es como se encuentra nuevamente enfrentando al demonio llamado Fuwa.

***

Han pasado dos semanas desde que comenzó la dieta. 

—Oye, ¿has estado perdiendo algo de peso últimamente?

—¿Eh?

Mientras Taicho realizaba sus ejercicios matutinos junto a Fuwa, esta soltó un comentario que le pareció algo sorprendente cuánto mucho.

—…¿De verdad?

Dado que Taichi no tenía ningún interés en su peso y no se había pesado, inclinó la cabeza sin entender del todo.

—No, definitivamente has adelgazado. ¿Oye, qué tramas? ¿Estás teniendo más efectos con la dieta que yo? ¿Por qué? Estoy siguiendo tus malditos tediosos papeles de ejercicio y dieta. ¿Por qué estás adelgazando más que yo? No tiene sentido.

Aunque le decían cosas como esas, Taichi se sentía confundido.

Sin embargo, objetivamente hablando, Taichi pasó de llevar una pesada armadura a una mucho más ligera en su cuerpo.

Los comentarios sarcásticos de Fuwa hicieron que Taichi relajara su expresión al darse cuenta de su propia transformación, y además, de que era un cambio positivo.

Pero lo que no se debe olvidar es que esto era parte de la dieta original de Fuwa. Por supuesto, para ella no era divertido ver que su acompañante, a quien sólo consideraba como apoyo, estaba logrando resultados. 

El hecho de que la báscula no mostrara un cambio en los números también aumentaba su insatisfacción.

—Es molesto. De verdad, qué molesto. En serio, estás haciendo algo a escondidas de mí, ¿verdad?

—¿Eh? N–No, no es así…

—¡No mientas! ¡Estás seguro de que estás haciendo algo a escondidas! ¡Es extraño que solo tú veas resultados cuando estamos corriendo juntos y nadando todos los días!

Aunque Fuwa decía eso, los resultados de una dieta pueden variar de una persona a otra. 

No hay garantía de que los mismos ejercicios produzcan los mismos resultados en todos. Sin embargo, si el interlocutor puede entender la lógica, no habrá mayores problemas.

Mientras Taichi se sentía confundido, se dio cuenta de que había una diferencia entre él y Fuwa.

—¡Lo sabía! ¡Siempre lo supe! ¡¿Cómo te atreves a esconder algo cuando estamos haciendo dieta juntos?! ¡¡Habla!! ¡¡Dime todo lo que estás haciendo!!

Fuwa elevó la voz enojada. Sin embargo, ella también pasaba por alto un aspecto crucial. Mientras se divertían con charlas sin sentido, Taichi podía correr sin quedarse sin aliento.

Más allá de la apariencia física, parecía tener una resistencia física aceptable. 

Tal vez debido a su juventud, o quizás las dos semanas de carrera estaban empezando a dar resultados. Por otra parte, Fuwa solo se preocupaba por la forma ideal del cuerpo. Parecía que no le importaba mucho la resistencia física.

—Bueno…  Una de las cosas que hago cuando llego a casa es jugar un poco a un juego fitness.

—¿Un juego?

—S–Sí. ¿No lo has visto en comerciales? Es uno en el que puedes moverte y jugar.

—Ahh, sí, creo que recuerdo algo así… ¿Y has adelgazado por eso?

—B–Bueno, creo que sí, tal vez…

De hecho, el resultado actual se debía no solo al entusiasmo de su hermana por mejorar sus hábitos alimenticios, bajo el pretexto de apoyo, sino también a la mejora en la alimentación.

—En serio. ¿Y así adelgazas con eso? Ese juego es increíble.

—Así es. Puede ser bastante agotador, y quizás se convierta en un buen ejercicio.

—Oh, vaya.

Las palabras que salieron de su boca en su entusiasmo por haber despertado interés en el juego. Sin pensar que esto significa un boleto de ida a un entorno aún más desafiante para él.

—Bien, después de nadar hoy, iré a tu casa.

Por un momento pensó “¿Eh?”, creyendo que había escuchado mal, pero las siguientes palabras que salieron de la boca de Fuwa lo confirmaron.

—¡Y también jugaré ese juego! 

—Eh… ¡¿eeeehhh!?

Los gritos que resonaron en la mañana temprana perturbaron la paz del vecindario.

(Disculpen, vecinos)

No obstante, en aquel momento, Taichi no tenía la calma suficiente para preocuparse por tales asuntos.

***

Definitivamente las cosas están yendo por un camino peculiar y fuera de lo común.

¿Fue realmente una buena idea invitar a una chica a su casa y sentir esa emoción anticipada?

Lo que hasta ahora había sido un área segura en su mente, se convirtió de repente en un pantano, lava o incluso en una zona corrosiva.

Su nombre era Fuwa Kira, la ex reina del estatus en la jerarquía escolar. 

Aunque ahora fuera una exreina, ella era de una especie con la que nunca había tenido interacción previa. Definitivamente no era la compañía con la que uno se alegraría de tener.

¿Cómo había llegado a esto? Un inesperado error había infiltrado su santuario, su único espacio de tranquilidad y paz.

—Vaya. Es bastante amplio. Wow, ¡la televisión es enorme! ¿Y cuántas consolas de juegos tienes aquí?

Fuwa, sin ningún miramiento, comenzó a inspeccionar el interior de la casa de Taichi. Su atención se centró en la zona alrededor del televisor. En el rack y alrededor había varias consolas de juegos alineadas.

Ante la expresión desconcertante de Fuwa, Taichi se sintió incómodo en su propia casa.

—Entonces, ¿dónde está ese juego de fitness? Recuerda que íbamos a jugarlo, ¿verdad?

—Sí. Por favor, espera un momento. Voy a prepararlo ahora.

Aparentemente, incluso Fuwa conocía al menos las consolas de juegos populares.

—Listo. Primero introduces tu perfil y luego puedes elegir la intensidad del ejercicio.

—Oh, esto es interesante. ¿Qué es este aro? ¡Es súper blando y divertido de apretar! ¡Jaja!

Aunque ella se reía, Taichi, sabiendo que ese aro suave y blando estaba diseñado para ejercitar los músculos, se sentía inquieto. Se preguntaba cuál sería la reacción de ella al descubrir lo extenuante que era realmente este juego.

—Um, edad y peso… ¡¿Es necesario ingresar el peso?! …¡Espera, ni lo veas!

Taichi fue obligado a apartar la mirada. 

Aunque le parecía un tanto tardía su preocupación, era probablemente un reflejo de la complicada mentalidad femenina. Si Taichi consideraba a Fuwa como una chica en ese momento era otra cuestión.

—¿Configuración de la intensidad del ejercicio? Desde ‘ligero’ hasta ‘intenso’… Debo elegir ‘intenso’, ¿verdad?

—¡¿Eh?!

—¿Qué pasa? ¿Tienes alguna queja?

—No, no es nada…

Taichi al recordar lo que sucedió ayer cuando utilizó los datos de su hermana, sabía que la carga de ejercicio sería muy estresante para ella.

Por ello, decidió prepararse con anticipación para poder rehidratarse rápidamente si era necesario.

Fuwa comenzó su desafío de fitness sobre la esterilla de yoga al ritmo de una animada música.

En este juego, avanzas corriendo a través de distintas áreas, y cuando chocas con los símbolos enemigos, entras en una pantalla de batalla. Como jugador, puedes infligir daño a tus oponentes al completar una variedad de ejercicios físicos.

Por ejemplo, cada vez que completas un conjunto de los tres ejercicios principales (llamados el Big 3) como las sentadillas, el daño al enemigo se acumula gradualmente, y al alcanzar un cierto umbral, se logra la victoria.

—¡Ugh…!

Fuwa elige un ejercicio que fortalece los músculos pectorales desde la lista que aparece en la pantalla. Presiona el controlador en forma de anillo para infligir daño al enemigo.

—Uff…

Ella logró terminar el primer ejercicio con éxito, pero el enemigo aún sigue en pie.

—¡Bien! ¡El siguiente… este! ¡Ugh! Ugh! Ugh!

Su siguiente elección es un ejercicio que trabaja los aductores. Sentada, coloca el controlador en forma de anillo entre sus muslos y lo aprieta. 

Fuwa estaba utilizando músculos que nunca había utilizado, debido a ello, era inevitable que sus piernas temblaran.  

Taichi ve todo esto desde el frente, una vista que ella nunca le permitiría presenciar.

—Fácil… pero… por aquel lado…

En este punto, el sudor ya empieza a brillar en la frente de Fuwa, a unos treinta minutos desde que comenzaron el juego.

—Uff, uff, uff… ¿Qué es esto? ¡Es agotador!

Al completar un nivel, Fuwa se deja caer pesadamente en la esterilla de yoga. A pesar de haber desarrollado cierta resistencia a través de correr y nadar, parece que aún le falta para mantenerse al ritmo de este juego en particular.

Aun así, en la piscina, Fuwa a veces sorprendía a Taichi saltando sobre él desde atrás, o desafiándolo a competir en natación con apuestas como “Si pierdes, me invitas a tomar algo”.

Honestamente, no estaba seguro si estaban haciendo ejercicio o simplemente divirtiéndose. Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, mover sus cuerpos era mejor que quedarse inactivos en la habitación…

—¿Estás… bien?

Taichi mira hacia abajo a Fuwa, hundida en la esterilla de yoga.

La camiseta que llevaba puesta después de la piscina estaba empapada en sudor y pegada a su cuerpo.

—¿Qué es esto? ¿En serio es un juego? Estoy tan cansada…

—Pensé lo mismo que tú cuando lo probé, Fuwa-san.

—En serio, ¿quién demonios creó esto?

—Jaja…

Solo podía reír. 

Aunque al mismo tiempo se sentía aliviado. Había temido que ella se enojara diciendo algo como “¿Cómo te atreves a hacerme jugar a esto?” pero afortunadamente, eso se evitó.

Aunque el juego no era injusto en sus demandas, exigía un esfuerzo físico considerable. Para alguien que no solía hacer ejercicio, jugar este juego probablemente tendría el mismo efecto agotador que en el caso de Fuwa.

—Utsugi, trae agua~

—Sí, aquí tienes.

—¡Gracias~!

Fue una buena decisión haber preparado bebidas de antemano. 

Taichi le entregó a Fuwa una botella de suero oral. Ella se levantó lentamente y se bebió el contenido rápidamente.

—¡Puf… ah, está tibia, pero me siento revitalizada~! Oh, mi ropa está empapada de sudor.

Fuwa levantó la parte delantera de su camisa con los dedos y frunció el ceño. Luego, comenzó a agitar la parte inferior de la camisa para dejar entrar el aire.

—Espera, Fuwa-san…

—¿Hmm? ¿Qué pasa?

—Es decir… eso es un poco…

—¿Eh? Oye, no quiero que me estés mirando…

—Lo siento mucho…

—Hmm… Utsugi, ¿tienes un ventilador o algo así?

—Sí, lo tengo.

—¡Entonces tráemelo! ¡No puedo soportar este calor!

—Entendido…

Justo cuando Taichi se disponía a buscar el ventilador guardado en la habitación contigua…

—¡Ya estoy en casa!

—¡¿Eh?!

Escuchó la voz de su hermana quien anunciaba su regreso desde la puerta de la entrada. 

(¡Oh no!)

Su hermana había regresado inesperadamente. Eran poco antes de las siete. El tiempo parecía haber pasado más rápido de lo que pensaba.

Aunque solo habían estado jugando al juego alrededor de 30 minutos, parecía que había pasado mucho más tiempo.

Por lo general, su hermana volvía a casa entre las seis y media y las siete. Taichi había olvidado completamente su llegada debido a la visita de Fuwa.

—¿Hmm? ¿Ha llegado alguien?

—¡Ah, es Fuwa-san! ¿Puedes… esconderte un momento, por favor?

—¿Eh? ¿Por qué? Actúas un poco extraño…

—Es que…

¿Qué pensaría su hermana si lo encontraba con una chica desconocida (que había aparecido de repente) en casa? Seguramente cuestionaría su relación. Pero, ¿cómo explicarlo de manera convincente?

Claramente no podía decirle a su hermana que está entrenando junto a una chica para bajar de peso.

Y por supuesto, tampoco quería preocupar a su hermana mayor, y mucho menos que lo vieran en una situación tan vergonzosa. Taichi, como hombre, tenía al menos un mínimo de orgullo.

Los pasos se acercaban más y más. Sin más tiempo que perder…

—¡¿Qué?! ¡Espera un momento!

Taichi agarró el brazo de Fuwa y la llevó rápidamente a la habitación adyacente.

—¡Puedes regañarme todo lo que quieras después! ¡Por ahora, entra a la habitación!

—No entiendo por qué…

Aunque Fuwa se resistía, Taichi con una gran fuerza la arrastró.

—Ugh… Estoy exhausta. Taichi, ¿qué tal el ejercicio de ho—…

Pero tal lucha fue en vano.

Entre jadeos, Ryoko abrió la puerta de la habitación y se quedó petrificada al ver a su hermano menor con una chica gal que no conocía. 

Su hermano estaba con una chica en su habitación y la estaba sujetando del brazo.

—Ah, hola. Sólo pasaba por aquí…

—Ah, sí, bienvenida… ¿eh?

Antes de preguntar quién era, la mirada de Ryoko se posó en Taichi. 

¿Qué está sucediendo? Parecía preguntar la hermana mayor con la mirada mientras que de fondo se escuchaba la música animada del videojuego. 

Sin embargo, Ryoko asintió cuando la chica soltó un suspiro, tal y como si hubiera entendido algo, y asintió con la cabeza para sí misma.

—Hola, soy Ryoko, la hermana de Taichi. — dijo con una sonrisa en el rostro.

—Hola, soy Fuwa Kira.”

—Fuwa-san, ¿estabas jugando al videojuego con mi hermano?

—Sí, pero estoy completamente exhausta. Estoy sudando por todos lados y me siento terrible~

—Oh, entiendo. ¿Es la primera vez que lo juegas? ¿Quieres usar la ducha?

—¿Eh? ¡En serio! ¡Eso sería genial!

—¡¿Qué?! ¡Espera, hermana!

—Sí, Fuwa-san, la ducha está a la derecha en el pasillo. Hay un vestidor allí. ¿Tienes algo para cambiarte?

—Por desgracia no.

Viendo a Taichi visiblemente perturbado, Ryoko terminó las presentaciones con Fuwa y continuó la conversación.

—Prepararé tu ropa para lavar, ¿te importaría usar la mía por un rato? Puedo darte ropa interior sin usar, pero tal vez no encontremos tu talla de sujetador, así que tendrás que soportar un poco sin él.

—No hay problema. De hecho, me siento mal por causarte tantos problemas…

—No tienes porqué preocuparte.

—¡Gracias! ¡Entonces tomaré una ducha~!

—¡Sí, utiliza el champú y todo lo que gustes~!

—¡Gracias!

Después de intercambiar unas palabras con Ryoko de manera informal, Fuwa se dirigió al cuarto de baño de la familia Utsugi. 

Taichi la observaba atónito. Fue como un torbellino repentino de actividad.

—Es raro ver ese tipo de cosas después de tanto tiempo. Pero ¿traer a una chica a casa? Esa chica es la que…

—¿Eh? ¡No, no es eso!

—Deja de negarlo. No tienes que ocultarlo. ¿Es esa chica de la que me hablaste, la que fue la motivación para empezar la ‘dieta’, la que te gusta?

—No, eso es un malentendido de hermana…

—Es sorprendente que te gusten ese tipo de chicas. Qué inesperado…”

—¡Te estoy diciendo que…!

Ryoko aceleraba su malentendido. Tenía la expresión de un niño emocionado con un nuevo juguete.

Las palabras de Taichi caían en oídos sordos mientras Ryoko estaba emocionada y totalmente enfocada en su propio entusiasmo.

Sin aclarar el malentendido, Ryoko le insistió a Taichi que jugará su turno mientras la chica tomaba una ducha. A pesar de estar preocupado por el giro de los acontecimientos, Taichi cumplió con su tarea del día ante la insistencia de su hermana.

Sin sentirse nervioso por la presencia de una chica duchándose, Taichi se encontraba preocupado y emocionado por lo que depararía el futuro.

(…¿No debería estar tan nervioso por invitar a una chica a casa?)

Mientras reflexionaba sobre las cosas mal interpretadas, Taichi continuó con su programa del día.

A la vez que esperaba el regreso de Fuwa de la ducha, Ryoko lo animó a limpiarse el sudor también. 

Con el agua cayendo sobre su cabeza, Taichi pensaba en cómo sería genial si la situación actual pudiera lavarse por completo. Se duchó más rápido de lo habitual.

Se preguntaba sobre las conversaciones animadas entre Fuwa y Ryoko. Fuwa era extrovertida y Ryoko parecía estar de buen humor. ¿Estaban hablando de cosas triviales e innecesarias?

Taichi se negó a secarse el cabello y salió del vestidor con la toalla todavía en la cabeza.

—Oh, ¿tan rápido? Y sécate bien el pelo esta vez.

Taichi fue recibido por su hermana con una expresión de sorpresa al ver la escena. 

Fuwa estaba sentada en el sofá de la sala, probándose la holgada sudadera de Ryoko mientras jugueteaba con su teléfono móvil.

—Por cierto, he escuchado algo interesante. ¿Has estado saliendo últimamente a hacer dieta con Fuwa-san?

—¿Eh?

Las palabras de su hermana hicieron que Taichi mirara sorprendido a Fuwa.

¿Hasta dónde llegó la conversación?

Fuwa, absorta en su teléfono, parecía completamente relajada, como si estuviera en su propia casa.

—Siempre he notado que salías temprano por las mañanas, pero no sabía que estabas haciendo eso. Si me lo hubieras dicho, te habría apoyado enseguida

—Ah, jaja… era demasiado vergonzoso.

—Es mucho más vergonzoso que te pongas a hacer reverencias en la entrada.

—¡E–Es verdad!

—Ah, por cierto…

Ryoko se volvió hacia Fuwa.

—Fuwa-san, ¿estás bien a pesar de lo tarde que es?

—Estoy bien. Mis padres rara vez están en casa de todos modos.

—Oh, ¿y qué tal con la comida? ¿Cocinas tú misma?

—Bueno, a veces. Pero la mayoría de las veces compro comida preparada en el supermercado o en una tienda de conveniencia. Y cuando estoy realmente cansada, solo como CalorieMate.

—¿CalorieMate?

—Sí, es un tipo de barrita nutricional.

—Ah, entiendo… pero, ¿eso es suficiente para llenarte?

—Bueno, estoy a dieta en este momento, así que en realidad está bien así.

—Esa estrategia puede tener efectos contraproducentes.

—¿Eh? ¿En serio?

Muchas personas intentan perder peso reduciendo la cantidad de comida que consumen. 

Sin embargo, al privar al cuerpo de nutrientes necesarios, este tiende a almacenar más grasa en lugar de perderla, lo que puede resultar en un aumento de peso. En realidad, es mucho más saludable y estético aumentar la masa muscular a través del ejercicio, aumentando así el metabolismo basal y quemando grasas.

Pero el ejercicio por sí solo no construye músculos. Es necesario proporcionar al cuerpo los nutrientes necesarios para generarlos.

El cuerpo humano no se construye a partir de la nada. Se forma a partir de los alimentos que se ingieren. No engordamos simplemente por comer. Engordamos dependiendo de lo que comemos y cómo lo hacemos.

—Oh, entiendo.

—Así es. ¡Oh, tengo una idea! Oye, Fuwa-san, si estás dispuesta, ¿te gustaría cenar con nosotros en casa?

La inesperada propuesta de Ryoko provocó un “¿Eh?” simultáneo tanto en Taichi y Fuwa.

Sus reacciones no podrían haber sido más diferentes. Uno parecía haber visto un fantasma, mientras que el otro, inusualmente, tenía una chispa de esperanza en los ojos. 

Es evidente quién reaccionó de qué manera.

—¿De verdad? ¿Estás hablando en serio? ¿Sería tu invitada?

—No te preocupes. Si estás de acuerdo, Fuwa-san, preparé todo de inmediato.

—¡Wow! ¡Ryoko-san, eres la mejor! 

—¿Eh? ¿Eh? ¿Eh?

Nuevamente, Taichi se encontraba desconcertado por ser dejado atrás mientras la conversación avanzaba rápidamente.

—Bueno, prepararé todo rápidamente, así que Taichi, por favor prepara los platos.

—¡Ah, espera, hermana!

Sin darle tiempo para objetar, Ryoko entró en la cocina.

(…¿Por qué siempre me pasa esto…?)

***

—¡Oh, se ve delicioso! ¡Voy a empezar!

Sin perder tiempo, Fuwa extendió sus palillos hacia los platos dispuestos en la mesa.

El menú del día consistía en una colorida ensalada de frijoles, hamburguesas de tofu, una sopa de miso repleta de verduras, y un arroz integral preparado desde el día anterior.

—Esto es una cantidad bastante generosa. ¿Está bien comer tanto?

—No creo que haya problema. ¿Verdad, Taichi?

—Sí. Eh, bueno…

Mientras avanzaba con sus palillos, Taichi explicó sobre las comidas durante la dieta siguiendo las preguntas de su hermana. 

Es fundamental comer correctamente para perder peso de manera eficiente a través del ejercicio. Se suele recomendar consumir proteínas u otros alimentos que ayuden a construir músculos dentro de 45 minutos después del ejercicio.

—Y también, como mencioné en la nota que le di a Fuwa-san, cortar por completo los carbohidratos y las grasas puede ser perjudicial para la salud. No se trata de prohibirlos por completo, sino de controlar su ingesta. Cualquier dieta implica ‘limitaciones’. Limitar significa moderar, no prohibir por completo.

—Oh, así que has investigado bastante sobre varios temas. ¿Pero no es cierto que si no comes engordas? De hecho, perdí peso al no comer antes.

—Eso se debe a que la disminución en el peso corporal fue simplemente una reducción en la masa muscular y la retención de agua. En realidad, cuando no se come, el cuerpo tiende a acumular grasas y descompone los músculos que ayudan a aumentar el metabolismo, lo que en realidad puede resultar en un aumento de peso en lugar de una disminución.

—¡¿En serio?!

Mientras Fuwa seguía comiendo y reflexionaba sobre dejar de ayunar, Ryoko hablaba mientras probaba su arroz integral. 

—Bueno, he escuchado que, dependiendo de cómo se lleve a cabo, incluso el ayuno puede ser una forma saludable de perder peso, pero prefiero comer de manera tradicional para perder peso. Comer, hacer ejercicio, desarrollar músculo y quemar grasa. ¿No te parece que eso es lo más seguro y efectivo?

—Pero, no se me da muy bien cocinar

—Oh, en ese caso, ¿por qué no vienes a comer a nuestra casa?

—¡¿Qué?! ¿En serio?

—No es mucha molestia preparar un poco más de comida para una persona adicional, y como ahora solo somos dos en casa, me alegraría tener compañía en las comidas. ¿Qué te parece?

—¿Estás segura? Probablemente no me contenga mucho. Aunque lo diga yo misma…

—No te preocupes. Parece que Taichi está disfrutando de tu compañía, y supongo que también estás ansiosa por perder peso, ¿verdad?

—Bueno, es cierto.

—Además, este chico es del tipo que tiende a descuidarse si no lo observan, así que estaría feliz si Fuwa-san pudiera supervisar la dieta de Taichi. ¡No dudes en unirte a nosotros a partir de ahora!

—¡¿Qué?! ¡Espera, espera!

¡Oh no! ¡Si dejo que esta conversación siga adelante, las cosas se pondrán realmente complicadas!

En primer lugar, es Taichi quien está colaborando en la dieta, no Fuwa.

(Pero, ¿cómo corregir eso? No puedo decir la verdad. Sin embargo, si me mantengo al margen en este momento, perderé mi única zona segura.)

Taichi no puede imaginar un futuro brillante con el huracán llamado Fuwa entrando y saliendo de su casa.

Por el momento, puede parecer tranquila frente a Ryoko, pero si la situación empeora y se vuelve más directa…

—Pero Fuwa-san, Incluso si lo piensas, ¿no sería un problema si un chico y una chica de nuestra edad estuvieran juntos en casa?

—No, a mí no me importa. Además, nunca te he considerado como un hombre, así que no hay problema. Además, como dije antes, mis padres casi nunca están en casa, y ni siquiera he estado comiendo adecuadamente últimamente.

—¿Eh?

La última declaración que hizo Fuwa impulsivamente provocó que Taichi imaginara algo demasiado serio.

Quizás Ryoko captó una sensación de que la situación familiar de Fuwa no era del todo ordinaria, ya que su expresión se volvió más seria.

—Así que no hay problema. ¡Estoy listo para la cena! Oh, y no te preocupes por el dinero. Aunque ahora tengo esta apariencia, solía ganar buen dinero como modelo.

—No necesitas preocuparte en absoluto. ¡Es genial tener a alguien que aprecie mi cocina!

—Bueno, pero ¿no crees que la moderación es importante?

—¿En serio? Si sientes que es demasiado, por favor, házmelo saber sin problemas.

—Gracias. Ryoko-san es una increíble cocinera. ¡No puedo parar de comer!

Fuwa se adueñó de un trozo de la hamburguesa de tofu que Taichi cortó, y tal  como si fuese una reina, no mostró remordimiento alguno.

Mientras tanto, Ryoko observa a ambos de una manera extrañamente cálida. 

La animada y bulliciosa cena llega a su fin justo antes de las ocho de la noche. Taichi no consiguió hacer cambiar de opinión a Fuwa en absoluto; sólo puedo despedirla con un “¡Vuelve pronto!” mientras ella se iba agitando la mano.

Ryoko intentó que Taichi acompañara a Fuwa a casa, pero inusualmente ella descartó esa idea, haciéndole saber que puede cuidarse sola.

—Me pregunto si ella estará bien yéndose sola a casa.

—Ya la escuchaste, puede cuidarse sola.

—Eres tan insensible… Pero ya qué, ¿me ayudas a recoger todo?

—Sí…

La tormenta había pasado por ahora. No obstante, en adelante, esta tormenta traerá vientos devastadores a la puerta de la casa de los Utsugi de manera periódica.

Una vez más, Taichi no pudo evitar maldecir su propia imprudencia.

—Bueno, ya que pasó esto, ¿por qué no me cuentas qué es lo que te gusta de esa chica? 

Y así, Taichi se enfrentaba a la tarea de cómo lidiar con su hermana, que estaba acelerando su malentendido de manera exponencial.

***

Fuwa prácticamente aparecía en la casa de los Utsugi casi todos los días, compartiendo la mesa con ellos. Lo que al principio era solo la cena, gradualmente se extendió para también encontrarse después de la carrera matutina, ducharse y desayunar juntos. 

A este ritmo, el tiempo en el que no se veían se volvía cada vez más corto.

Ya había llegado al punto en el que Fuwa podía entrar en casa diciendo “Soy yo” como si estuviera en su propio hogar.

Incluso había formado buena amistad con los vecinos. Aunque su actitud podía ser descuidada, no era una chica antipática.

Sorprendentemente, tenía una habilidad notable para construir relaciones con las personas que la rodeaban.

Fue ahí cuando Taichi entendió cómo es que una chica como ella llegó a ser la reina del castillo en la jerarquía de la clase.

Han pasado dos semanas desde que Fuwa comenzó a visitar la casa de los Utsugi.

Aunque todavía era bastante dura con Taichi, recientemente parecía que la tensión constante que flotaba en el aire se había relajado en gran medida.

En la sala de estar de la casa Utsugi, Fuwa se encontraba sentada en el sofá usando su teléfono móvil, mientras que Taichi jugaba con un controlador en forma de anillo. 

Era la tarde después de clases, ambos llegaron directamente desde el colegio. Usualmente Fuwa solía hacer ejercicio primero y luego se iba a duchar. 

Pero esa tarde fue un tanto diferente.

Perdona. Un viejo conocido me mandó un mensaje por LINE. Voy a responder, así que adelántate y juega un poco.”

Así es como se han invertido las rutinas que ha habido hasta ahora.

El running diario, las visitas a la piscina tres veces por semana, y las comidas dietéticas caseras de Ryoko en la casa de los Utsugi, junto con los juegos de fitness, han funcionado de manera efectiva. En las últimas semanas, esto ha producido un cambio notable en la apariencia de Fuwa.

Ya sea debido a su metabolismo naturalmente eficiente o a los músculos que había desarrollado en el pasado con el ejercicio, Fuwa mostraba una reducción visible en la grasa abdominal, y su mandíbula había comenzado a definirse.

—Hmm, parece que estás mejorando tus movimientos.

Al ser abordado repentinamente, Taichi gritó y falló espectacularmente en su última escuadra al distraerse.

—¿Qué te ocurre, Taichi? Estás muy nervioso.

Fuwa se rió mientras decía esas palabras.

Taichi frunció ligeramente el ceño por un momento, pero pronto volvió su atención a la pantalla y continuó jugando. 

La imagen cambió de la pantalla de combate a la parte de caminar en el lugar.

En lugar de un simple paso, levantó sus muslos alto, llevando las piernas arriba y abajo para que las rodillas formaran un ángulo de noventa grados.

Mientras Fuwa lo observaba, volvió a hablar.

—Utsugi, antes tus piernas ni siquiera se levantaban. Te quedabas sin aliento y te detenías constantemente, jaja.

—B–Bueno, parece que también he cambiado.

—Por eso dije ‘antes’. Escucha lo que la gente te está diciendo correctamente.

—Tú también te quedabas sin aliento antes, ¿no? Sudabas mucho también.

—¿Eh? No te pases. Yo era mucho más elegante que tú. ¡No te compares conmigo!

—eh, ¡¿oye, Fuwa-san?!

Repentinamente, Fuwa colocó su mano en el costado de Taichi por detrás de él. Además, se acercó mucho y comenzó a hacerle cosquillas en las axilas y el estómago.

—¡Vamos vamos! ¡Muéstrame como levantas esas piernas! ¡jaja!

—F–Fuwa-san, ¡espera, es peligroso, por favor, detente!

—¡Jaja! ¡Taichi está tan nervioso! ¡Es demasiado divertido! ¡jaja!

—Mmm…

Después de burlarse de Taichi durante un rato, Fuwa se apartó de él y regresó al sofá.

Aunque Taichi frunció el ceño, desvió la mirada de vuelta a la pantalla y continuó con su rutina de ejercicios. 

A pesar de todo el alboroto, su cuerpo se movía normalmente y su respiración estaba casi estable. Después de un mes de carrera diaria y natación, el cuerpo de Taichi se había tonificado y había ganado resistencia.

Su rostro, que solía lucir regordete, estaba comenzando a tomar forma, con un contorno más definido y cambios visibles en sus rasgos.

Sin embargo, al mismo tiempo, sus ojos comenzaron a destacar más. Llegando al punto que tanto su hermana y Fuwa le dijeron cosas como: “Últimamente tienes una mirada súper mala, ¡es tan gracioso jaja!”

Incluso le tomó una foto y se rió de él con una expresión burlona en su rostro.

Aunque Taichi era consciente de que no era un hombre particularmente atractivo, había esperado que perder peso mejoraría un poco su apariencia. Por lo tanto, este cambio no le resultó agradable.

Según Fuwa, “Con esa cara que tienes ahora, ¡incluso harías huir a un matón de tercero de secundaria jaja!”

Taichi se sintió triste al darse cuenta de que, sin importar cómo lo mirara, su apariencia no se acercaría a la normalidad, y al mismo tiempo se preguntaba si su expresión facial era realmente tan desalentadora.

Con un sonido característico, el videojuego anunció el final de la partida. 

—¡Bien, ahora es mi turno!

Fuwa se levantó del sofá y Taichi le pasó el control de anillo a Fuwa.

—Eww, el control está todo sudado. La próxima vez, ponte guantes al jugar, Utsugi.

…Eso mismo pensaba Taichi siempre.

Aunque en su interior protestaba, sabía que Fuwa era del tipo que seguiría los consejos de los demás. Ella era decidida a hacer lo que le plazca. Aunque parecía más sumisa delante de Ryoko, con Taichi no tenía ningún reparo.

—…Creo que se está aprovechando de mí.

De manera reflexiva, Taichi suspiró. 

No buscaba ser tratado igual que los demás, y comprendía que era alguien en la parte inferior de la jerarquía. Aunque recientemente había recibido algo de atención por pasar tiempo con Fuwa y por su pérdida de peso, aún sentía dificultad para comunicarse con los demás.

Intentaba en vano mantener una conversación adecuada, pero a menudo terminaba dando respuestas insulsas por pensar demasiado.

Así, se daba cuenta de que no sería tratado como un igual por nadie, lo que daba el nacimiento de sentimientos oscuros en él.

—Voy a ducharme primero.

—¡Entendido!

Taichi se dirigió al baño, y se miró fijamente al espejo.

Desde un cuerpo que parecía una masa de exceso de grasa y carne, pasó a percibir la presencia de músculos sólidos debajo de la piel.

Seguramente, si seguía así, el éxito en la dieta de Fuwa no estaría tan lejos, y Taichi también se despediría de su forma física de gordura extrema.

(…Sólo un poco más)

Sorprendentemente, Fuwa afrontaba su dieta con una seriedad inimaginable dada su aparente despreocupación.

Después de secarse el cabello, Taichi regresó a la sala de estar. Fuwa todavía estaba concentrada en el juego. Cada vez que se movía, su falda se alzaba y se podía observar los leggings debajo.

—Uf, hace calor…

Con una camisa abierta de par en par, cada vez que movía su ropa para dejar pasar el aire, Taichi se sorprendía inconscientemente.

No pasaría mucho tiempo antes de que Fuwa recuperara su figura original.

Al notar la silueta femenina que se perfilaba en la figura de ella, Taichi comenzaba a considerar si había alguna otra forma de ayudarla a perder peso rápidamente.

Mainichi Ie ni Kuru Gal ga Kyorikan Zero Demo Yasashiku nai

Mainichi Ie ni Kuru Gal ga Kyorikan Zero Demo Yasashiku nai

La chica gal que viene a mi casa todos los días no tiene límites pero no es amable
Status: Ongoing Type: Author: Artist: Released: 2023 Native Language: 毎日家に来るギャルが距離感ゼロでも優しくない
La pacifica vida escolar de Taichi Utsugi se vió seriamente afectada el día que por error, se rió de un chiste relacionado al peso de la chica gal más popular de la escuela, y que a su vez estaba en la cima de la jerarquía del salón. Manten Fuwa ha estado lidiando con problemas de peso en el ultimo año, cosa que le costó su trabajo como modelo, y el respeto de sus compañeros de clase. Llevandola poco a poco perder poder contra su rival, Yaida. Cómo resultado de ello, se vio en la obligación de bajar de peso con el fin vengarse de todos sus compañeros. Sin embargo era una tarea no que no podía llevar acabo ella sola, fue ahí cuando obligó a Taichi para que la compañara en meta como castigo por haberse reido de ella. Así es como comienza una comedia romantica entre un chico introvertido y una gal con actitud de matona.

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