Mainichi Ie ni Kuru Gal ga Kyorikan Zero Demo Yasashiku nai [Prólogo]

Prólogo

—Oye, Utsugi… ¿Te reíste de mí hace un rato?

En el patio trasero de la escuela, con poca gente alrededor, Fuwa observó fijamente con una mirada aguda a un estudiante varón que tenía frente a ella.

Ambos estaban cerca el uno del otro, y ante este repentino hecho, Utsugi Taichi apartó su mirada al sentir un escalofrío que recorría toda su espalda.

—N–No, yo… no es que…

—¿Qué? ¡No me mientas! ¡Te reíste cuando me llamaron ‘gorda’!

—E–Eso es…

Fuwa era la chica que estaba en la cima del poder jerárquico en la clase 1 de segundo año. Su mirada era lo suficientemente potente como para intimidar a los demás. Su cabello teñido de oro la hacía parecer igual que un león enojado.

Con múltiples pendientes brillantes en ambas orejas, y un piercing claramente visible en su lengua cada vez que hablaba, daba la representación exacta de ser una gal con actitud agresiva.

Para Taichi, quien era tranquilo y no destacaba en absoluto en la clase, era una raza con la que ni siquiera debería tener contacto, incluso en un nivel trascendental.

En este momento, él está siendo agarrado del cuello y siendo amenazado. Ésta situación lo hace estar al borde de las lágrimas.

Pero esto no se debe a más que un simple desliz debido a que hasta hace un rato, soltó una risa ante una broma un tanto jocosa que fue dirigía a Fuwa.

Sin embargo, frente a esta intimidación, le resulta difícil articular palabras claras con su lengua y mente bloqueadas, y esto no hacía más que irritar a la mujer que tenía frente a él.

—¡Oye, Utsugi! ¡No quiero que un gordo fofo como tú se esté riendo de mí! — dijo Fuwa mientras agarraba bruscamente el abdomen de su víctima.

—¡L–Lo siento mucho!

Un grito lamentable resonó detrás del patio escolar. ¿Cómo fue que ambos llegaron a este punto? 

Todo comenzó hace unos 10 minutos ubicado en el aula, lugar donde tuvo el accidente.

***

—¡¿Qué fue lo que dijiste?!

Se oyó un grito tan intenso que parecía desgarrar los tímpanos de todos los presentes en el aula.

La responsable de tal estruendo que adormece el cerebro de otros estudiantes se debía a Fuwa. Con una expresión amenazante en su rostro, miraba fijamente a una mujer como si fuera un demonio.

Era la primera semana de mayor, época donde el frío y el calor conviven entre sí. 

Taichi Utsugi se estremeció ante la repentina discusión que se estaba gestando en medio del aula.

—¡Te lo dije, has engordado un montón últimamente, jaja! ¡Tu aspecto es bastante hilarante! ¡De verdad, estás acabada como mujer, en serio, jaja!

El nombre de la chica que se burlaba de Fuwa era Shiori Yaida. 

Con una apariencia llamativa al igual que Fuwa, levantó la comisura de su boca claramente con una intención maligna mientras recitaba tales palabras.

Ella era la segunda estudiante más influyente en la clase detrás de Fuwa. Sin embargo, ahora era muy notable las grandes señales de cambios en el poder jerárquico entre ambas.

—Seguro que también te despidieron como modelo, jaja. Por supuesto, no podrían usar fotos de una mujer como tú, ahora eres toda una cerdita.

La envidia de Yaida hacia Fuwa era palpable desde hace mucho tiempo, y ahora que ha visto que su rival ha perdido todo aquello que la hacía insuperable, no iba a desperdiciar la oportunidad para hacerle saber su victoria. 

—¿Sabes cómo te llaman en clase últimamente? ¡’Mochi Dorado’, jaja! ¡Ya es tan exacto que es realmente gracioso, jaja! ¡Oh no, me duele la barriga, jaja!

Al escuchar la estridente voz de Yaida, algunos compañeros de clase fruncieron el ceño.

Ciertamente Fuwa llevaba una camisa ajustada, una visible papada debajo de la barbilla, y su esbelto cuerpo de hace un año claramente ya se ha ido.

Fuwa apretó su puño hasta el límite, haciendo un sonido crispado desde su sien.

—¡Maldita puta!

Fuwa intentó agarrar a Yaida, pero con gran elegancia, ella simplemente movió el brazo de Fuwa hacia un lado y la hizo tropezar al enganchar su pie, haciéndola caer de manera espectacular.

—¡Qué torpe, jaja!

—¡Oigan, ustedes! ¡No se queden mirando, agarren a esta chica!

Rápidamente, Fuwa dirigió su mirada hacia las chicas del mismo grupo, no obstante, estas se sintieron incómodas y desviaron rápidamente la mirada. 

Ante dicha reacción, Fuwa apretó sus dientes con mucha ira. 

—Oye, Shoryu, ¿no piensas ayudar a esta chica? ¡Solían ser tan cercanos antes, jaja!

—¿Eh?

Yaida se había dirigido a un chico llamado Shoryu Nishizumi, este al notar que se referían a él, dirigió su mirada hacia Fuwa, pero con una expresión que denotaba molestia.

—No realmente. — murmuró mientras desviaba la mirada con desinterés.

Ante tal reacción, Yaida esbozó una maliciosa sonrisa.

—Shoryu es tan superficial, en fin, no se puede evitar. Pero, ¿qué puedes esperar si tu pareja no es la mejor, verdad? Seguro que hasta tu deseo se empequeñece. 

Ante las palabras de Yaida, Nishizumi chasqueó la lengua y murmuró “fastidioso”.

—No tengo paciencia para esto. 

Diciendo esas palabras, Nishizumi hizo oídos sordos y comenzó a jugar con su teléfono.

—¡Ja, ja, ja! ¡Maten, realmente das pena! ¡Es tan divertido que alguien que solía estar contigo de repente te trate fríamente, ja, ja! ¡Esto es demasiado! ¡Estoy a punto de llorar de la risa!

De hecho, lágrimas afloraron en los ojos de Yaida. Sin embargo, no había rastro de tristeza en ellas…

—¿Cómo te sientes ahora? ¿Te sientes miserable después de que alguien que se mostraba interesado de repente te ignore con aires de superioridad como ‘no tengo amigo’? Realmente patético, ¿no crees? ¡Qué vergüenza, ja, ja!

Todo el mundo en la clase evita la mirada de Fuwa.

Era evidente que tenían un gran temor hacia Yaida, ya que esta era capaz de afectar el futuro de tu vida escolar si se atrevían a desafiarla. Debido a esto, todos adoptaron una actitud pasiva.

—¡Ja, ja, ja! ¡Manten, todos te han abandonado, ja, ja!

El ambiente en el aula era, para decir lo menos, terrible. 

Los estudiantes a su alrededor estaban completamente intimidados por el conflicto entre los líderes de la clase. En ese momento, Yaida tenía el control total. Aquellos que se burlaban de Fuwa, podían verse dispersos por la clase.

—Manten, en serio, ya estás acabada… Por cierto, escucha Shoryu. ¡Esta ‘Mochi Dorado’ hasta balancea la carne de su vientre cuando corre en el maratón, ja! ¡Es tan divertido que me duele mantener la risa, en serio, ja!

Ante las implacables burlas de Yaida, un sonido proveniente en la esquina de clase hizo que voltearan al mismo tiempo con una expresión de incredulidad.

La persona que se les cruzó en su campo de visión era Taichi Utsugi, quien estaba totalmente pálido mientras se cubría la boca. 

Esto era debido a que una pequeña risita se le había escapado. 

Y como era para menos, tanto sus compañeros de clases como la misma Fuwa murmuraron al unísono: ‘es hombre muerto’.

Claramente todos lo compadecieron en silencio, excepto Fuwa.

En medio de ese ambiente, Yaida se cubre la boca y dice:

—Ja, ja, esto es genial. Maten, ahora él también se está riendo de ti, eso es perfecto, ja, ja. ¡Oye, dos gordos como ustedes realmente harían una buena pareja!

Las palabras despectivas hacia Fuwa resonaron hasta Taichi.

—Bueno, me voy. Ahora les dejo a ustedes solos, tortolitos, jaja.

Provocando a Fuwa hasta el final, Yaida y las chicas de su grupo desaparecieron del aula.

Fuwa observó en silencio su partida, pero al instante siguiente, giró su cabeza hacia Taichi con una sonrisa maliciosa en un gesto tan inquietante que resultaba difícil de describir con palabras.

—U–tsugi…

—¡Ahh!

—¡Cállate y ven aquí!

De esta manera, Taichi fue agarrado por el cuello y llevado detrás del edificio escolar.

***

Y así, hemos vuelto al presente.

—¡Este gordo, este gordo, este gordo!

—¡Ay, me duele, Fuwa-san!

—Todos ustedes… ¡Se están burlando de mí!

No sólo era Yaida. Fuwa también percibía la malicia de las otras chicas.

—Ugh… ¿Por qué está pasando esto…? Esto es lo peor, maldita sea…

Finalmente, Fuwa bajó la cabeza. 

Incluso Taichi se comenzó a sentir incómodo al ver a la chica que era más popular hasta ahora en un estado tan vulnerable y débil.

—Umm… Fuwa-san, to… todo estará bien…

—¡Oye!

Al intentar consolarla, Taichi fue interrumpido, sintiendo cómo su cuerpo se tensaba.

—¡Tú, no vayas a sentir lástima por mí, ¿entiendes? ¡No te pases, cerdo!

—Lo siento…

—¡Ah, esto es irritante! ¡Todos ustedes me están menospreciando!

Con lágrimas en los ojos, Fuwa enfrentará a quienes la menospreciaron con una expresión de furia.

Ante esta situación, Taichi apretó los labios. Era evidente que cualquier palabra mal dicha empeoraría la situación.

—¡Les demostraré a todos… a todos los que se burlaron de mí!

—…

Taichi casi deja escapar un susurro ante la voz llena de rencor. Anhelaba escapar de allí lo antes posible. Ese era su único deseo en ese momento.

Sin embargo, las palabras que salieron de ella en el siguiente instante, llenaron a Taichi de desesperación.

—¡Oye, Utsugi!

—¿S–Sí?

—¡A partir de ahora, recibirás tu castigo por reírte de mí!

¿Qué era lo que Fuwa estaba a punto de hacerle? 

Fue entonces que sacó lentamente su teléfono móvil de su falda.

En el siguiente instante, con el rostro pálido de terror, Fuwa rápidamente acercó la pantalla del teléfono a Taichi y dijo:

—¡A partir de ahora, estarás a dieta conmigo hasta que recupere mi figura original!

—¿Eh?

Taichi alternaba su mirada entre una foto de la antigua figura esbelta de Fuwa y su apariencia actual.

—¡¿Eeeeehh?!

Un grito de sorpresa resonó en el traspatio de la escuela.

Mainichi Ie ni Kuru Gal ga Kyorikan Zero Demo Yasashiku nai

Mainichi Ie ni Kuru Gal ga Kyorikan Zero Demo Yasashiku nai

La chica gal que viene a mi casa todos los días no tiene límites pero no es amable
Status: Ongoing Type: Author: Artist: Released: 2023 Native Language: 毎日家に来るギャルが距離感ゼロでも優しくない
La pacifica vida escolar de Taichi Utsugi se vió seriamente afectada el día que por error, se rió de un chiste relacionado al peso de la chica gal más popular de la escuela, y que a su vez estaba en la cima de la jerarquía del salón. Manten Fuwa ha estado lidiando con problemas de peso en el ultimo año, cosa que le costó su trabajo como modelo, y el respeto de sus compañeros de clase. Llevandola poco a poco perder poder contra su rival, Yaida. Cómo resultado de ello, se vio en la obligación de bajar de peso con el fin vengarse de todos sus compañeros. Sin embargo era una tarea no que no podía llevar acabo ella sola, fue ahí cuando obligó a Taichi para que la compañara en meta como castigo por haberse reido de ella. Así es como comienza una comedia romantica entre un chico introvertido y una gal con actitud de matona.

Comment

error: Content is protected !!

Options

not work with dark mode
Reset